
Apartándose de lo que ha venido comentando el gobierno de Gustavo Petro, la Andi señala que la mayor carga de la reforma tributaria recaerá sobre las empresas, y no sobre las personas naturales. De acuerdo con cálculos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, el proyecto de José Antonio Ocampo apunta a recaudar cerca de $16 billones de las empresas.
Los cálculos los presentó el presidente del gremio, Bruce Mac Master, durante su presentación en el séptimo Congreso Empresarial Colombiano que se celebra hasta hoy en el Centro de Convenciones de Cartagena.
Según dijo Mac Master, la minería será uno de los sectores más castigados, al tener en cuenta no solo el impuesto a ganancias extraordinarias sino otras medidas.
“No es sino ver la exposición de motivos. Tiene, por un lado, algo que denomina personas jurídicas. Se habla de un poco más de $5 billones de recaudo adicional. No se nos debe olvidar que venimos de una reforma del año pasado donde el sector empresarial hizo un esfuerzo grande por $11 billones para poder financiar el Estado. Luego hay otro capítulo que habla de las empresas que son parte del sistema minero-energético, y dice que ahí hay $7 billones más”, aclaró Mac Master.
Pero ahí no se detiene. “Luego hay un capítulo que habla de otros impuestos; y la mayoría, cuando uno ve el detalle, se refiere de empresas y es por otros $2,1 billones. Con eso solamente estamos hablando ya de $14 billones”.
Mac Master afirmó que tan solo esa parte del proyecto “es más grande que la reforma del año pasado y solamente cargado en empresas”. Pero además, explicó que otros nuevos impuestos contemplados en la tributaria también golpean a las empresas. En especial en cuanto a la interpretación conceptual de quién asumirá el de bebidas azucaradas y ultraprocesadas.
“Incluso el de las bebidas azucaradas. Parte del argumento que se ha dado es que eso no lo pagan las personas, sino las empresas. Entonces, la verdad es que si fueran las empresas, subiríamos a $16 billones en total”.
Mac Master complementó señalando que, si no se trata de las empresas sino de las personas las que cubrirán este nuevo tributo, “terminarían las personas teniendo que asumir algo en un momento crucial de capacidad adquisitiva para los colombianos”.
En general, resumió indicando que con las medidas combinadas que tributarán las empresas, el proyecto “afecta inmensamente la competitividad de las empresas. Aumentar, como vimos, la tasa de tributación final para accionistas de 42% a 60% implica que probablemente en Colombia no haga sentido hacer inversiones”.
Sin embargo, al final se reafirmó en una posición prospectiva: “Queremos que al gobierno le salgan las cosas bien, pero que no tomemos la decisión equivocada”.
Fuente; Vanguardia