Desde inicios de este año, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) viene advirtiendo que, debido a varios factores, la segunda temporada de lluvias de 2022 será atípica y superior a los promedios.

En el país, debido a la planeación de los centros poblados y la infraestructura vial tan cercana a zonas de alta montaña o de cuencas que fueron secadas para desarrollar construcciones, una mayor cantidad de lluvias también puede traducirse en un aumento en la cantidad de desastres relacionados, como derrumbes, inundaciones y crecientes súbitas. 

En el segundo semestre del año, el nivel de los ríos es una de las mayores preocupaciones que tienen las entidades gubernamentales. 

Según le explicó a EL TIEMPO la directora del Ideam, Yolanda González, la preocupación sobre todo está puesta en que las grandes cuencas no bajaron sus niveles a mitad de año como tradicionalmente lo hacen, sino que se mantuvieron o incluso aumentaron.
Esos ríos, repletos de agua, son los que pueden traducirse en desastres, porque los aportantes pueden llevarse consigo partes de la montaña cuando aumentan de nivel, o bien inundar por completo municipios y ciudades buscando o saliéndose de su curso natural. 

“Los ríos se comportan de acuerdo con la primera temporada de lluvias, en mitad de año; luego bajan de niveles en la temporada de menos lluvias y se preparan para la segunda temporada de lluvias, que es más alta en cantidad de precipitación que la primera y va entre octubre, noviembre y mediados de diciembre. Pero en el espacio de mitad de este año siguió lloviendo en muchas regiones y las lluvias mantuvieron e, incluso, incrementaron los niveles de los ríos. Entonces llevan una tendencia de ascenso que no tuvo momento de descanso. Esa es la preocupación”, destaca González. 

A hoy, según informa el Ideam, hay 17 cuencas de ríos en alerta por crecientes súbitas, nueve por niveles altos, tres por posibles desbordamientos y seis alertas puntuales por situaciones específicas relacionadas con el río Magdalena, el Cauca, el Tocaría, el Bajo San Jorge y el Bajo Cauca, en su mayoría por inundaciones. Todo eso sin que aún haya empezado la segunda temporada de lluvias, que en teoría comienza su transición de inicio en el mes de septiembre. 

Fenómeno de la Niña

Esta alta cantidad de lluvia se debe, según González, a la presencia de la temporada de huracanes que va hasta noviembre y que este año, según predicciones, estará por encima de los promedios; sumado a que el fenómeno de la Niña lleva más de dos años presente y ha generado el clima perfecto para que en el segundo semestre de 2022 tengamos una recia ola invernal como quizá no se había visto antes.  

Según las estimaciones del Ideam, la región Caribe y la región Andina serán las más afectadas pues es allí donde en el actual trimestre aumentarán entre un 30 y un 50 por ciento la cantidad de lluvias que caen. 

La ola invernal es tal que la Procuraduría General hizo un llamado urgente a los alcaldes, gobernadores, directores de corporaciones autónomas regionales y a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para que formulen acciones para garantizar la gestión del riesgo de desastres frente a la ola invernal y el fenómeno de la Niña. 

El presidente Gustavo Petro aseguró esta semana que “vienen tres meses de muy probables lluvias e inundaciones, crisis que tenemos que preparar de antemano con capacidades para disminuir el riesgo y afrontar esas realidades del clima de Colombia, ojalá sin que se produzcan muertos”. 

El recién posesionado director de la UNGRD, Javier Pava, le dijo a EL TIEMPO que la entidad les ha pedido a los municipios del país realizar mapas de gestión del riesgo para definir estrategias preventivas ante lo que se viene. 

“La instrucción del Presidente ha sido activar los consejos municipales y departamentales de gestión de riesgos y desastres y solicitarles que estos estén integrados en más de un 50 por ciento por organizaciones sociales y comunitarias que nos van a ayudar en el tema de identificar zonas críticas y hacer acompañamientos a lo institucional para el plan de respuesta y recuperación”, señaló. 

Fuente: el tiempo