El cerebro es una máquina con una estructura compleja que cumple numerosas funciones. Controla el funcionamiento de los músculos, el habla, el pensamiento, las emociones, la lectura, la redacción y el aprendizaje, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

Gestionarlo y mantenerlo sano es clave y para ello se requiere de muchas materias primas que permitan alimentarlo de la mejor forma. Por ejemplo, la relación entre la nutrición y el funcionamiento cerebral es muy importante.

Cada día se le suministra al cerebro, vía alimenticia, sustancias que lo fortalecen o debilitan, incluso, alimentarse de manera deficiente puede propiciar envejecimiento y alteraciones en los procesos de aprendizaje.

De hecho, el neurocientífico Fernando Gómez Pinilla, catedrático de la Universidad de California, aseguró que una alimentación variada y completa en ciertos nutrientes, como el omega-3 ayudan a fortalecer el cerebro.

Contrario a lo anterior, ciertas grasas o azúcares pueden estar asociados a un estado de inflamación de la región cerebral relacionada con el establecimiento de la memoria a corto plazo y a alteraciones bioquímicas.

Como un complemento de lo anterior, el portal especializado Salud180 listó una serie de alimentos que pueden perjudicar la salud del cerebro:

1. Gluten: este puede encontrarse en algunas harinas refinadas, pastas y otros arroces. El consumo de este tipo de comidas puede inflamar el cerebro y, por lo tanto, producir cefaleas, ansiedad y, en casos más graves, depresión.

2. Sal: según el portal Psicología y Mente, una investigación publicada en la revista Neurobiology, indica que la sal afecta la inteligencia y perjudica la capacidad para pensar.

3. Tofu: la ingesta en exceso de este alimento puede relacionarse con la afectación de la memoria. Se aconseja que las personas por arriba de los 60 años disminuyan su consumo, a partir de dicha edad los efectos podrían empeorar, según un estudio de Dementias and Geriatric Cognitive Disorders.

4. Azúcar: según la Fundación Dacer, de España, entidad sin ánimo de lucro que atiende a personas que presentan daño cerebral, el consumo de azúcar en exceso tiene un impacto directo en las habilidades cognitivas y en las habilidades que tienen las personas de controlarse así mismas, con efectos similares a los de las drogas en el centro de recompensas del cerebro.

5. Grasas trans: varios estudios avalan la relación entre la ingesta de grasas trans y el declive cognitivo. La revista Neurology publicó una investigación que demostró que una alta ingesta de grasas trans se relaciona a la contracción del cerebro y a un mayor riesgo de padecer un derrame cerebral.

6. Alimentos con edulcorantes: si bien es verdad que contienen menos calorías que el azúcar, los edulcorantes artificiales pueden causar daños cerebrales e interferir con tu capacidad cognitiva, explica el portal Psicología y Mente.

Además de evitar los alimentos mencionados, es necesario consumir las siguientes vitaminas que benefician el cerebro porque sus componentes ejercen sobre el sistema nervioso:

  • Vitamina C: la cantidad más alta de vitamina C se puede encontrar en el cerebro, especialmente en una glándula llamada pituitaria. La vitamina C es importante en la síntesis del neurotransmisor dopamina y también trabaja para proteger al cerebro contra el estrés oxidativo.
  • Vitamina E: esta protege las células del estrés oxidativo. Un estudio de la Asociación Americana de Medicina encontró que niveles altos de vitamina E previenen y retrasan el desarrollo de Alzheimer. Entre los alimentos que contienen vitamina E están las nueces como las almendras, el maní y las avellanas.
  • Vitamina D: se ha demostrado que es crucial en la salud de las funciones nerviosas. Es una de las vitaminas más fáciles obtener debido a que solo basta con que el paciente pase entre 20 y 30 minutos en exposición solar directa.
  • Fuente consultada: Semana